Para la audiencia, fue una retransmisión con dos presentadores mayores -aunque fueron de lo mejor- y sin ritmo. Sin embargo, la línea ascendente que llevaban los Oscar en telespectadores (de los 32 millones de 2008 -la menos vista desde que Nielsen mide las audiencias- a los 35,3 millones de 2009, lejos aún de los 46,3 millones de 2000) no se ha estancado.
Otra cosa serán las próximas ediciones: la gente joven ama Avatar, y por eso la Academia había abierto a 10 las películas candidatas al trofeo principal, para que así entraran comedias y filmes de ciencia-ficción taquilleros. Pero en el escenario sólo habló na'vi Ben Stiller, y porque formaba parte de un sketch en el que salió maquillado de azul; el resto fue vapuleo de En tierra hostil (los indies derrotaron a los filmes de los grandes estudios 12 a 9 en estatuillas ganadas el domingo).
El combate entre el drama bélico de Bigelow y el megaespectáculo de Cameron fue ganado por la primera 6 a 3 en oscars (una derrota que recuerda a anteriores enfrentamientos similares como La guerra de las galaxias contra Annie Hall o E.T., el extraterrestre contra Gandhi). "Es el momento de mi vida, y desde aquí agradezco a todos los que llevando uniforme arriesgan sus vidas por nosotros", ha dicho Bigelow.
Para los ejecutivos de la cadena ABC, que retransmitió el evento, es el momento de mesarse los cabellos y temer lo que traiga el futuro. Las audiencias de las galas de premios han crecido en general todas este año: los Grammy subieron un 35%, los Globos de Oro, un 14,3%, y los People's Choice Awards, un 15%. ¿Entonces? Nielsen ha aportado un dato que los productores de los Oscar ya han empezado a estudiar esta mañana: en la franja de edad de 18 a 34 han perdido un 3% de televidentes, bajada compensada por el 9% de subida de los espectadores de 34 a 49 años. Taylor Lautner, Zac Efron, Miley Cyrus y Kristen Stewart no tuvieron el efecto deseado.
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